Una tarjeta de felicitación es una tarjeta ilustrada, doblada que ofrece una expresión de amistad o de otro sentimiento. Aunque las tarjetas de felicitación se dan generalmente en ocasiones especiales tales como cumpleaños, Navidad u otros días de fiesta, también se envían para dar las gracias o por otros motivos. Las tarjetas de felicitación, acompañadas generalmente de un sobre, en una gran variedad de estilos, son tanto manufacturadas como hechas a mano por centenares de compañías grandes y pequeñas. Actualmente, las tarjetas de felicitación con tintas o decoraciones pegadas pueden costar hasta cinco dólares cada uno.
Las tarjetas de felicitación son especialmente populares en el mundo anglosajón siendo las compañías Hallmark Cards y American Greetings los productores de tarjetas más importantes del mundo. En el Reino Unido, se estima que se gastan mil millones de libras en tarjetas de felicitación cada año existiendo establecimientos dedicados exclusivamente a su venta. Cada persona envía una media de 55 tarjetas por año.
Historia[editar]
La costumbre de enviar tarjetas de saludo se puede remontar a la China antigua, que intercambió mensajes de la buena voluntad para celebrar el Año Nuevo y a los egipcios tempranos, que transportaron sus saludos en rollos de papiro.
Por comienzos del siglo XV, las tarjetas de saludo de papel hecho a mano eran intercambiadas en Europa. Se sabe que los alemanes tenían saludos de Año Nuevo impreso en madera desde 1400, y el handmade Valentines de papel era intercambiado en varias partes de Europa desde comienzos a mediados del siglo XVI.
Sin embargo, por el 1850, la tarjeta de saludo había sido transformada de un regalo relativamente costoso, hecho a mano y entregado a mano a un medio popular y comprable de comunicación personal, debido en gran parte a los avances en la impresión y una mecanización.
Esta tendencia continuó, seguida por las nuevas tendencias como tarjetas de Navidad, las primeras de las cuales aparecieron en forma publicada en Londres en 1843 en que sir Henry Cole empleó a artista Juan Calcott Horsley para diseñar una tarjeta de fiesta que él pudiera enviar a sus amigos y conocidos.
En los años 1860 las compañías como Marcus Ward & Co, Goodall y Charles Bennett comenzaron la producción en masa de tarjetas de felicitación. Emplearon artistas bien conocidos tales como Kate Greenaway y Walter Crane como ilustradores y diseñadores de la tarjeta.
Los progresos técnicos como la litografía en color propulsaron de 1930 en adelante la industria manufacturera de la tarjeta de felicitación.
Actualmente, las nuevas tecnologías han abierto un nuevo terreno de uso de las tarjetas al posibilitar el envío felicitaciones virtuales vía internet. Para ello, se han constituido gran número de portales que ofertan un buen número de diseños y estilos que pueden remitirse por correo electrónico.